Al principio pensé que sería cosa de Google Chrome y su excesivo consumo de memoria, así que le desactivé todas las extensiones, pero el problema se siguió produciendo, el sonido de YouTube se me cortaba y luego volvía.
Probé entonces a utilizar Microsoft Edge en vez de Chrome, parecía que la cosa mejoraba porque los cortes no venían, hasta que comenzaron de nuevo, así que me quedó claro que no era cosa de Chrome.
Mi siguientes sospechosos fueron los altavoces, los probé con otro PC y no tuvieron cortes en ningún momento. Así que otro falso sospechoso.
Me dije, serán microcortes de Internet, así que probé a ver vídeos largos en YouTube desde un portátil conectado a la misma red, pero nada, de microcortes nada, el sonido de los vídeos no se cortaba e iba allí perfecto.
Así que bueno, me dije que me tocaría reinstalar Windows, algo que he intentado esquivar todos estos años por el dolor de cabeza que me supondría volver a montar todo el entorno. Pero, de puñetera casualidad encontré la causa del problema, que es mucho más retorcida de lo que os podéis imaginar.
La culpa de mi pérdida de sonido la tiene... el gamepad. Sí, mi gamepad chino copia del de XBOX 360, a mi Windows en toda su inteligencia no se le ha ocurrido otra cosa que ponerme como salida de sonido del mando, mando que no tiene salida de sonido a diferencia del de XBOX 360, que tiene esa cutre salida de sonido para esos cascos limitados.
Así que en la configuración del sonido he arreglado por fin ese desaguisado, esperemos que no se repita, lo que no sé es por qué razón se activó esa salida de sonido, y por qué iba y venía. Supongo que igual la activé yo por error en algún momento, o que el gamepad tendrá algún tipo de fallo.
En fin, cosas veredes.
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