Panzer Dragoon es el primero de una conocida saga de videojuegos publicada por Sega, sus tres primeras entregas fueron desarrolladas por Team Andromeda (un equipo interno de la empresa propietaria de Sonic) y publicadas a lo largo de los noventa para la Sega Saturn. El cuarto -Panzer Dragoon Orta- fue desarrollado por Smilebit team, formado por desarrolladores provenientes del Team Andromeda, este fue lanzado para XBOX, espero poder escribiros el análisis de este juego muy pronto.
El nombre original del juego iba a ser “Armoured Dragon”, pero los diseñadores pensaron que el título sonaba demasiado suave, así que decidieron utilizar la traducción alemana, panzer, que tiene mucha más fuerza, sobre todo porque así se llamaban los tanques germanos más conocidos en la segunda guerra mundial. Así que al final terminó llamándose “Panzer Dragoon”, un nombre muy atractivo que engancha enseguida.
La versión que analizo es la de Google Stadia, similar a la de Nintendo Switch, ha sido lanzada este año. Ha sido desarrollada por MegaPixel Studio. Hay una versión para Windows en camino, que supongo será muy similar a la de Stadia.
Nos encontramos en un mundo post-apocalíptico en el que tras una gran catástrofe la humanidad ha quedado diezmada, sobreviven como pueden, pero como los seres humanos somos como somos los supervivientes se dedican a pelear por los recursos naturales y tecnológicos que han quedado en el planeta. Esta tecnología tiene su origen en la antigua civilización que dominaba la Tierra, un nación conocida como el imperio está intentando hacerse con ella para dominar el mundo.
Nuestro protagonista, Keil Fluge, se hace casi por casualidad con el control de un poderoso dragón azul que ha perdido su jinete y se ve envuelto en una persecución por parte del imperio con todo su arsenal a lo largo de seis fases, en ellas tendrá que sobrevivir como buenamente pueda para llegar lo más entero posible al enfrentamiento contra los mastodónticos enemigos finales.
A lo largo del juego tendremos una serie de escenas cinemáticas en las que se nos irán contando más detalles de este mundo, son muy sencillas, con unas voces en un idioma extraño -afortunadamente subtituladas- que nos dan un esbozo de la situación. La ambientación está bien conseguida y al ser un shooter sobre raíles la historia más allá de servir de marco de la acción no es demasiado importante.
Como entrenar a mi dragón
Como he mencionado en el párrafo anterior Panzer Dragoon es un shooter sobre raíles, es decir, la cámara se mueve sola y nosotros solo podemos mover a nuestro dragón dentro del recorrido predeterminado mientras nos atacan oleadas de enemigos. Obviamente podemos disparar proyectiles con nuestra pistola, con estos podemos dañar a los enemigos o eliminar algún tipo de disparos. Disponemos también de la posibilidad de marcar enemigos para lanzarles proyectiles dirigidos.
Además de destruir los disparos enemigos también podemos esquivarlos moviendo nuestro dragón, hay que tener cuidado con algunos obstáculos que habrá que esquivar para no perder energía. Nuestro dragón afortunadamente dispone de una barra de energía que se recarga al terminar la fase, no a tope, pero si bastante para poder continuar.
Disponemos de la posibilidad de cambiar la cámara de posición, la posición por defecto es la delantera, pero con los triggers del gamepad podemos cambiar a las dos vistas laterales y a la trasera. En este enfoque solo movemos el punto de mira del disparo y no podremos esquivar los proyectiles enemigos, pero tendremos que hacer uso de esta opción frecuentemente ya que los enemigos nos atacan desde muchas direcciones, afortunadamente tenemos un radar que nos indica por donde nos van atacando los enemigos.
Una ambientación de película
En la versión original para Saturn jugabas sobre un vídeo pregrabado, sin embargo en esta versión se han recreado los gráficos en alta definición y se mueven en tiempo real, pese a que son mucho mejores que los de la versión para Saturn se aprecia rápidamente que es un juego de bajo presupuesto -el original era todo un triple A- aún así es un trabajo decente, sobre todo con los decorados, que están un punto por encima de los personajes y enemigos. Estos tienen un diseño interesante, pero estamos en 2020 y se han quedado algo desfasados en su implementación actual.
La ambientación está muy bien conseguida, te hacen sentir que eres parte de una gran epopeya a lomos de un poderoso dragón, en este sentido la aportación a la narrativa de los elementos visuales es muy positiva. Una pena que no incluyan enfrentamientos contra pequeños humanos en plan “hormiga” para darte una percepción mejor de tu poder ya que los enemigos contra los que te enfrentas normalmente son de la escala de tu montura.
La banda sonora es espectacular, sobresaliente, sobre todo la música tema original del menú, que es ya legendaria, el resto de los temas no le andan a la zaga, y contribuyen a esa ambientación tan bien lograda que es uno de los puntos fuertes de este título.
El sonido está bien trabajado, sobre todo las voces en esa jerga inventada que utilizan, pero no llega al nivel de la música, suele suceder por desgracia en la mayoría de los videojuegos, escuchas una y otra vez los mismos efectos de las mismas librerías de sonido de costumbre.
¿Sigue siendo jugable en 2020?
Si eres de la vieja escuela el juego te resultará divertido, te tienen que gustar los shooters sobre raíles, un subgénero que tuvo su auge con la popularización del CD-ROM pero del que se abusó demasiado a principios de los 90. Su plato fuerte era la espectacularidad visual que ofrecían, su punto débil la poca rejugabilidad y la brevedad de su experiencia.
A mí me ha gustado, pero es verdad que la nostalgia tiene en mi opinión un peso muy importante ya que siempre deseé jugar a este juego en condiciones pero nunca tuve una Saturn. Si no llegas a esta experiencia con ese factor igual te resulta aburrido. Tiene muchos créditos para continuar, así que puedes hacértelo en unos 40 minutos sin problema.
Concluyendo que es gerundio
Con Panzer Dragoon nos encontramos ante un esfuerzo encomiable de MegaPixel Studio de portar un juego de hace más de 20 años perteneciente a un género que tuvo una vida muy corta. Se nota el amor y el cariño con que han desarrollado su trabajo, pero el original tenía las limitaciones que tenía y los tiempos han cambiado mucho. Aún así si tienes Stadia Pro -como yo- dale una oportunidad, viene incluido en tu catálogo de serie sin tener que pagar un extra. Si además te pica algo la nostalgia le sacarás un puntito extra a la experiencia, breve experiencia, por otra parte.
Os pongo aquí mi videoanálisis:
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