Gestionando la ira


Define el diccionario de la RAE como ira:
  1. Sentimiento de indignación que causa enojo.
  2. Apetito o deseo de venganza.
  3. Furia o violencia de los elementos de la naturaleza.
  4. Repetición de actos de saña, encono o de venganza.
Por lo general cuando somos nosotros los que sentimos ira pensamos que está muy justificada y cuando la siente el de enfrente es una ira muy injustificada. La ira viene siempre en estallidos, no surge de manera fría y racional, estamos en una determinada situación, un estímulo externo hace clic en nuestro interior y sentimos que un torrente nos desborda, las emociones más iracundas toman el mando y hacemos o decimos cosas de las que nos arrepentiremos en cuanto tengamos algo de sosiego.

No somos ordenadores, somos personas, nuestros pensamientos y nuestros actos se guían por las emociones, así que dependiendo de la calidad de los pensamientos con las que vamos alimentando cuando nos encontremos en una situación complicada, de esas que te generan el clic que lanza la ira, podremos manejarla con mayor o menor éxito. Da igual que tengamos motivos o no para la ira, realmente cuando esta aparece puede llegar a tomar el mando, y después ya nos encargamos de justificarla buscando motivos aquí o allá.

Gestionar la ira requiere muchas tablas y constancia, asume que uno no consigue hacerlo bien a la primera, a la segunda o a la tercera, es más, aunque aprendas a mantener el control de vez en cuando encontrará algún resquicio para escabullirse. Desde mi experiencia yo te daría los siguientes consejos:
  • Aprende a detectar el sentimiento de ira, ponle nombre y apellidos, si eres capaz de ser consciente de cuando la estás sintiendo habrás dado el primer paso para domarla.
  • Respira antes de hablar, todos hemos recibido algún email que nos saca de nuestras casillas, o un comentario que sentimos como hiriente en una conversación. No respondas en el momento, cuenta hasta 100 y si te sientes calmado, responde suave y educadamente.
  • Explícale a la otra persona tus sentimientos, separa tus sensaciones de su mensaje, los seres humanos tenemos más empatía de la que parece. si le cuentas como te ha hecho sentir con su "provocación" en la mayor parte de las ocasiones se relajará el tono de la situación.
  • Intenta ponerte en el lugar del otro, que te explique las razones por las cuales ha dicho o ha hecho eso que te ha provocado, si comprendemos sus razones y su contexto de repente todo cobra más sentido y la ira desciende muchos puntos. No es lo mismo una discusión tensa cuando sabes que la otra parte ha tenido un día de perros.
  • No seas rencoroso, el rencor es una pérdida de tiempo y de energía. Si te has sentido ofendido o atacado por alguien pasa página y a otra cosa. Vamos muy cortos de energía como para ir gastándola en venganzas inútiles.
  • Desahógate con alguien de confianza, saca todo el veneno que tienes dentro para liberarte, cuéntale como te ha hecho sentir esa persona, te relajará, pero evita caer en la retroalimentación de la ira.
  • Humor, humor y más humor, el sentido del humor es el mejor arma para desdramatizar cualquier situación.
  • Haz deporte, es sano y además también relaja.
  • Usa técnicas de relajación, si tienes práctica con estas te ayudarán a que te dejes llevar por las emociones más agresivas.
  • No te dejes llevar por el efecto jauría, no trae nada bueno dejarse absorver por la ira de un grupo, ya sea en persona o en redes sociales.
Si le echas ganas, poco a poco y día a día aprenderás a gestionar tu ira y podrás vivir una vida más plena gastando tu energía interior en lo que de verdad importa.


Comentarios