Termina junio de 2020 y estamos cerrando el mes. Hasta agosto no me tomaré vacaciones así que aún me quedan unas semanas de trabajo, mucha diversión, pero también mucho cansancio acumulado. Además de mi labor como director de IT de un grupo de empresas también sigo haciendo desarrollos por mi cuenta, más que por motivos económicos por el puro placer de desarrollar, desde hace muchos años tengo la sensación de que pagaría por hacer mi trabajo, menos mal que no lo saben y me pagan por ello :).
Han sido unos meses duros debido a la pandemia del coronavirus, estamos ahora en un periodo de desconfinamiento, aunque tengo la sensación de que pronto volverá a haber confinamientos parciales y localizados que irán sucediendo con cierta frecuencia para frenar los nuevos brotes.
Mucha gente se ha quedado sin trabajo, otros lo harán por desgracia en septiembre cuando terminen los ERTEs ya que hay gran cantidad de empresas a las que esta crisis tan repentina ha reventado. Espero que todo el mundo pueda salir adelante, aunque nos enfrentamos a tiempos que nos van a poner a prueba al menos durante unos meses.
En España tenemos un gobierno formado por una coalición de partidos de izquierdas que apuesta por aumentar la recaudación, una mayor regulación de la economía y aumentar las ayudas sociales para paliar el desastre. Estas recetas por h o por b parecen no haber funcionado en otros países de nuestro entorno como Grecia, Portugal o Italia en el pasado, esperemos que España sea la excepción. No tengo problema en emigrar de aquí, pero mover a una familia numerosa como la mía siempre es complicado.
Tengo pendiente retomar el MBA, con todo el trabajo que está trayendo crear una nueva línea de negocio en la empresa no estoy sacando tiempo para nada, y eso que tengo un jefe y unos compañeros de viaje muy competentes de los que no paro de aprender cada día, el que algo quiere algo le cuesta, ya sabéis. Y aunque la suerte es un ingrediente necesario para conseguir los objetivos también hace falta trabajo duro.
Estoy además implicado en otros tres proyectos de los que todavía no puedo hablar, conforme los lancemos sabréis más del tema porque lo iré compartiendo por aquí. En todos ellos estoy aprendiendo mucho, tengo 46 años y cada año que ha pasado de mi vida no he dejado de aprender ni de reinventarme. Ojalá no tenga que jubilarme nunca.
Y en cuanto a los videojuegos pues también con muchos frentes abiertos: el retro, la XBOX One, la PS4, Stadia, el PC... tengo tantos juegos a los que jugar y tan poco tiempo disponible. Y tengo aún que terminar mi libro sobre juegos de ZX Spectrum, llevo más de 300 páginas escritas, tengo que sacar huecos y rematarlos. En fin, que no me aburro.
Y por último, y más importante, está mi familia, el principal motor que me motiva y me mueve a seguir evolucionando y peleando. Siempre supe que era un hombre de familia y con los años lo he confirmado.
Ah, y me he quitado 38 kilos de encima, estoy ahora más delgado que nunca, gasolina para el cuerpo para durar unos cuantos años más y seguir pagando impuestos, que hay que levantar el país.
Y así a lo tonto he compartido un poco más de mi vida con todos. El resto que no he compartido me lo guardo para mí y los míos.
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