Cuando era niño, hace ya muchos años, recuerdo que nos llevaron en el colegio de excursión a la playa de San Juan (yo vivía al lado de Alicante), fuimos en autobús urbano y cuando llegamos allí resulta que estaba cayendo un chaparrón y no pudimos ir a la playa, así que a nuestros profesores -que eran muy modernos- no se les ocurrió otra cosa que meternos en un salón recreativo que había allí para resguardarnos de la lluvia.
Obviamente los recreativos eran muy limpios y luminosos, no os penséis que eran el típico antro para los porreros del barrio, hablamos de una zona turística. Pues bien, una vez allí dentro me quedé deslumbrado por una serie de recreativas que había allí dentro: Match 3 (un espectacular juego de Láser Disc), Gauntlet, y otros muchos juegos. Uno de ellos era Gun.Smoke, un juego de Capcom más modesto pero que me atrajo inmediatamente por su estilo sencillo, sus gráficos bonitos y su temática del oeste, no era habitual -tampoco lo es ahora- jugar a juegos con esa ambientación.
Este juego fue lanzado en 1985, su mecánica es la de un arcade de scroll vertical, en vez de un botón de disparo usabas tres, uno para la diagonal izquierda, otro para arriba y el otro para la diagonal derecha. Los disparos siempre iban hacia delante, aunque el protagonista del juego sea un vaquero es realmente un matamarcianos. Es una especie de mezcla de Commando y de 1942, creados por la misma empresa.
Como todos los arcades de aquella época tienes unas pocas vidas que pierdes cuando te acierta un disparo enemigo o cuando un enemigo te toca. También hay una forma bastante curiosa de morir, cuando te quedas atrapado en una parte del escenario y el scroll, que no para de avanzar, te deja atrás.
Hay una serie de power ups que puedes recoger destruyendo algunos barriles que aparecen en el escenario: botas -más velocidad-, rifles (más distancia de tiro), un caballo (te hace más veloz y te permite soportar varios impactos) y bonos de puntuación.
Al final de cada fase tienes que enfrentarte a los consabidos enemigos finales que tienen sus armas especiales y sus patrones de movimiento y ataque.
Como he comentado antes gráficamente es un juego sencillo pero bonito, los sprites son bastante pequeños para que tengas espacio en la pantalla para poder esquivar las balas, los decorados son simples pero ambientan bien la acción.
La música es pegadiza y aunque el set de instrumentos elegidos no encaja mucho con la ambientación es pegadiza. Tiene pocos efectos de sonido pero bastante convincentes.
El juego es demasiado difícil para mi gusto, es verdad que conforme vas jugando vas aprendiendo cada vez más y puedes durar bastante, pero al principio es demasiado duro.
Tuvo un gran éxito en su día, de hecho hay un juego español, Desperado, que es una conversión no oficial del mismo, curiosamente luego fue oficial cuando fue lanzado en Reino Unido.
Curiosamente la saga Red Dead Redemption es la continuación de Red Dead Revolver que viene a ser una continuación no oficial de este juego.
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