El autor -Robert Jordan- ha caído ya del todo en los errores habituales en muchas sagas de fantasía -incluida Canción de hielo y fuego-, mucho lore y poca chicha. Gran parte del libro es un galimatías de asuntos de Aes Sedai y política que podría haber sido resuelto en una pequeña introducción en el siguiente libro.
Da la sensación además de que el autor está estirando las tramas para hacer mas "grandiosa" su obra, y lo que hace es llenar páginas y páginas.
Sé que a los fans este relleno les encanta, pero a mí se me ha hecho pesado. Espero que para el próximo libro la cosa mejore, llevo ya 10 libros de esta saga y quiero leerla hasta el final, pero si no levanta el nivel de nuevo le daré un largo descanso.
En este libro no hay planteamiento, nudo y desenlace, es todo una sucesión de conversaciones y de hechos en los que de una manera lineal apenas sucede nada.
En fin, me lo he leído, pero me ha decepcionado mucho. Veremos el siguiente.
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