El estrés laboral

En ocasiones todo el mundo siente estrés en el trabajo, incluso aun cuando disfrutas con él.

El estrés en pequeñas cantidades y de manera puntual puede ser positivo ya que permite aumentar el rendimiento, el problema viene cuando es constante ya que en ese caso no solo aparecen problemas de salud sino que la atención del trabajador desciende muchos enteros, se comienzan a cometer errores y se trabaja más lento.

¿Cuales son las causas más habituales de estrés laboral?

• Carga excesiva de trabajo
• Mala dirección u organización
• Condiciones laborales
• Problemas con los compañeros o el jefe
• Miedo por el futuro laboral

Normalmente se producen varias a la vez, basta tener a un empleado estresado para que las vaya atrayendo como si tuviese un imán. A cada persona le afecta cada una de ellas de manera diferente, normalmente afecta más a los hombres que a las mujeres.

¿Qué hacer cuando se tiene ese nivel de estrés más alto?

Pues lo normal es quemarse y cambiar de trabajo, o bien ponerse de baja y estirar esa situación hasta donde permita el médico o la mutua de la empresa.

En ambos casos lo habitual es salir de la empresa, por lo que el problema del estrés queda momentaneamente solucionado, al menos hasta que se vuelva a reproducir una situación parecida en la siguiente empresa.

Lo ideal sin embargo sería analizar la situación la mayor calma posible y aplicar una serie de medidas, como siempre dependiendo de la persona unas tendrán más eficacia que otras:

• Programa descansos y ejecútalos. Pide días libres salteados para descasar del trabajo.
• Duerme más horas al día, el sueño te permite recuperarte mucho mejor.
• Aumenta tu autoestima, dedica tiempo a tus aficiones y a tu gente, pon de relieve a nivel interior todas las cosas buenas que consigues.
• Haz ejercicio, las endorfinas son un mecanismo natural para quemar estrés.
• Ponte límites al tiempo que trabajas, es importante respetar el horario del trabajo y el horario de descanso.
• Habla de tus sentimientos con tu gente de confianza, cada vez que verbalizas un problema le quitas la mitad de la fuerza.
• Sé positivo, busca siempre el lado bueno de las cosas, no te dejes hundir en la negatividad.
• Recuerda que "la espuma siempre baja", por muy angustiosa que se vea una situación al final las cosas mejorarán.
• La salud es mucho más importante que el trabajo, tú eres mucho más importante que nadie en tu mundo.
• No dividas el mundo en buenos y malos, el mundo está lleno de gente que no sabe manejar su estrés, están sufriendo por ello y su única manera de relajar la presión es intentar contagiar a los demás. Sé empático con ellos, pero separa el problema real de su agobio, verás que aunque sea importante no es para tanto.
• Habla con un psicólogo, te enseñarán técnicas para gestionar el estrés.

Cuando estás estresado no ves una salida, pero siempre la hay, y aunque no te lo parezca como todas las crisis es un momento ideal para efectuar un proceso de evolución personal que va a permitir crecer. 

Si crees en el cambio puedes cambiar y aprender a convivir con este tipo de estímulos.

Espero que os sea de utilidad ^_^.