Space Invaders es un clásico con mayúsculas en la historia del videojuego. Fue lanzado originalmente por Taito para máquinas recreativas y tuvo tanto éxito que generó escasez de monedas en Japón.
Atari lanzó una conversión para su consola de sobremesa y arrasó también. El juego conservaba toda la esencia del original y le añadía además decenas de modos de juego.
Fue uno de los dos juegos que vinieron con la consola cuando la compró mi padre y en mi casa le dedicamos horas y horas a jugarlo. Uno de mis hermanos llegó a tener tal nivel que era capaz de estar horas y horas sin que lo mataran.
Fue también el primer videojuego que me hizo preguntarme como funcionaba un videojuego y comenzó a despertar en mí la vocación de programador. De hecho hace unos cuantos años hice una versión del mismo para Flash.
El juego tuvo multitud de clones, de hecho creo un género de la nada. Sigue siendo muy divertido a día de hoy.
La mecánica es sencilla, debes defender la Tierra de una invasión alienígena a disparo limpio (solo un disparo simultáneo). Tienes unas barreras destructibles que te protegen de los ataques. Si los marcianos llegan al suelo pierdes la partida.
El sonido del juego está muy conseguido, el movimiento de los marcianos genera un ritmo pegadizo.
En fin, todo un juegazo, con una jugabilidad muy directa, y más si ya peinas canas.
Os pongo aquí un gameplay mío.
Atari lanzó una conversión para su consola de sobremesa y arrasó también. El juego conservaba toda la esencia del original y le añadía además decenas de modos de juego.
Fue uno de los dos juegos que vinieron con la consola cuando la compró mi padre y en mi casa le dedicamos horas y horas a jugarlo. Uno de mis hermanos llegó a tener tal nivel que era capaz de estar horas y horas sin que lo mataran.
Fue también el primer videojuego que me hizo preguntarme como funcionaba un videojuego y comenzó a despertar en mí la vocación de programador. De hecho hace unos cuantos años hice una versión del mismo para Flash.
El juego tuvo multitud de clones, de hecho creo un género de la nada. Sigue siendo muy divertido a día de hoy.
La mecánica es sencilla, debes defender la Tierra de una invasión alienígena a disparo limpio (solo un disparo simultáneo). Tienes unas barreras destructibles que te protegen de los ataques. Si los marcianos llegan al suelo pierdes la partida.
El sonido del juego está muy conseguido, el movimiento de los marcianos genera un ritmo pegadizo.
En fin, todo un juegazo, con una jugabilidad muy directa, y más si ya peinas canas.
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