¿Cómo funciona un disco duro SSD?

En 1956 IBM lanzó el primer disco duro del mercado, tenía 5 Mb de memoria, estaba estructurado en una pila de discos magnéticos y valía mucho, mucho dinero.

Con los años los discos duros fueron siendo cada vez más pequeños, con más capacidad y más baratos, pero la base tecnológica de su funcionamiento seguía siendo el mismo, discos magnetizados.

En 1991 SunDisk lanzó el primer disco duro SSD, tenía 20 Mb de capacidad y almacenaba los datos de una manera muy diferente a la de los discos duros tradicionales, en vez de utilizar discos magnéticos utilizaba memoria flash, esta memoria es persistente a diferencia de la RAM, una vez cambia de estado cuando se le corta la energía preserva ese estado.

Con el paso del tiempo este tipo de discos -como era de esperar- han ido aumentando de capacidad, además de reducir su precio y su tamaño.

¿Cómo funcionan?

Los discos duros SSD no tienen partes mecánicas ni móviles, usan un sistema de celdas agrupadas en páginas que a su vez se agrupan en bloques. Estas celdas tienen por defecto el valor de 0 pero aplicándoles corriente se les da el valor de 1.

Cuando escribes en este tipo de discos tienes que hacerlo por páginas, de tal manera que las celdas de la página que no utilizas quedan "perdidas", lo que hace que no se aproveche bien el tamaño del disco.

Cuando un numero elevado de páginas quedan sin utilizar el disco duro copia las mismas a la memoria cache para reorganizarlas borrando las páginas y reescribiéndolas.

Todos los discos duros SSD llevan incorporada una memoria cache DRAM que permite organizar la lectura y escritura del disco. LLevan también un pequeño capacitador que hace de batería cuando se corta la luz o se apaga el equipo para poder escribir los datos en el disco preservando su integridad.

Los discos duros SSD tienen un número limitado de escrituras, al principio duraban unos tres años a plena capacidad, pero ahora pueden durar 10 años sin perder ningún rendimiento. No los desgasta el tiempo, los desgasta el uso. Conforme se van utilizando las celdas estas se van haciendo más resistentes a las corrientes eléctricas requiriendo más tiempo y más electricidad para cumplir su función.

Son mucho más rápidos a nivel de lectura que los discos duros magnéticos y consumen mucha menos electricidad, son por lo tanto ideales para los portátiles.

Aunque su caja sea habitualmente de 2,5 pulgadas realmente la caja es una caja casi hueca, salvo para tamaños muy elevados físicamente un SSD es una pequeña placa con un par de chips.

Os pongo aquí un vídeo de YouTube de como son por dentro un disco duro magnético y uno SSD.





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