Por qué no me gusta el fandom

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan hoy en día las sagas de éxito sea cual sea su medio (libros, cine, videojuegos) son los grupos de fans obsesivos (el fandom) que se apropian de éstas como si fuesen de su propiedad y con el celo de una jauría escudriñan cada detalle y elemento de las mismas.

Debido a que son muy ruidosos terminan teniendo un gran poder de presión sobre los autores, una capacidad desproporcionada para la importancia real que tienen.

Todos conocemos ejemplos claros de esta situación tanto en libros, como en cine como en videojuegos. Aparece un producto de éxito, alrededor de él se arremolinan estos fans que pasan a juzgar y condenar lo que es bueno o no para el mismo.

El fandom es el principal freno a la creatividad cuando se trata de adaptar o evolucionar una saga, cualquier cambio mayor o menos sobre los elementos canónicos (para ellos todo es canónico) es causa de fatua para ellos con todo lo que implica de ruido y furia.

Por ejemplo, con la saga de El señor lo de los anillos cada cambio hecho por Peter Jackson fue criticado hasta la saciedad, algunos cambios me parecieron horribles (¿Elfos en el abismo de Helm?), pero a otros si que les vi sentido.

Lo que funciona en una novela no tiene porque funcionar igual en una adaptación televisiva, son medios distintos, ser fiel letra a letra al relato original puede ser la receta perfecta para el desastre. Pero basta que alguien quiera añadir un elemento nuevo o quitarlo para que el fandom se lance vía redes sociales a despotricar contra el autor de los mismos. No quiere decir que todas las modificaciones sean buenas, pero tampoco tienen por qué ser malas.

Otro de los problemas del fandom es la idealización que hacen del producto original, conforme pasa el tiempo el material se vuelve cada vez más legendario, especialmente cuando uno entra en contacto con él en la niñez o en la adolescencia, la nostalgia es muy mentirosa y cubre los recuerdos con una pátina de genialidad que en muchas ocasiones es completamente injustificada.

Aquí por ejemplo podemos hablar de Star Wars, son unas películas entretenidas pero poco más, en mi caso como las vi de niño me impactaron mucho y las tengo idealizadas así que entiendo a los fanáticos de Star Wars de mi generación, pero entiendo también a los que ahora son veinteañeros y piensan que no es para tanto.

El fandom también genera productos fan service, es decir, obras creadas para satisfacer a estos fans sin alma ninguna. Pálidas copias de las obras originales fuera por completo del contexto temporal de la actualidad. Por ejemplo, las nuevas películas de la saga de Harry Potter, están llenas de detalles para el fan, pero no tienen esencia, son solo espectáculos visuales llenos de merchandising.

En conclusión, el fandom se toma las cosas demasiado en serio para mi gusto, deberían disfrutar de las cosas sin darle tantas vueltas y sobre todo, sin fastidiar a los creadores para que evolucionen o adapten con total libertad.








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