Hace unos cuantos años hice un curso de contabilidad fiscal y una de las cosas que me llamó más la atención fueron las anécdotas que nos contó uno de los profesores sobre las inspecciones de Hacienda. En aquella época lo novedoso era que llevaban una unidad zip y hacían una copia del disco duro del ordenador. Supongo que con el paso de los años esa unidad zip habrá sido sustituída por un disco duro externo.
A día de hoy estamos viviendo la explosión de los servicios en la llamada "Nube", servicios que se basan en convertir nuestro ordenador en una mera terminal mientras que el almacenamiento de datos se realiza en un servidor remoto que no está en la nube, está normalmente en Estados Unidos. Estos datos son de todo tipo, incluidos los datos que le puedan interesar al fisco.
¿Qué problema le puede ocasionar esta situación a la Hacienda Pública? Pues muy sencillo, si una empresa quiere llevar una contabilidad B ya no tiene porque llevarla en un ordenador de la empresa, ahora puede llevarla por ejemplo en Google Docs, de tal manera que cuando los técnicos de Hacienda quieran realizar una inspección fiscal sobre esa contabilidad se van a encontrar que hacer una copia de un ordenador -o incluso llevárselo- no va a servir de nada, ya que la contabilidad B está en el disco duro de un servidor en Estados Unidos.
La única medida posible que les queda es recurrir a la cooperación internacional por vía judicial, pero claro, para cuando la comunicación judicial llega a su destino han pasado días, tiempo suficiente para haber hecho desaparecer las pruebas. Les queda, eso sí, la posibilidad de pedir una restauración de una copia de seguridad, pero como veis el proceso es mucho más lento e ineficiente que el anterior de la unidad zip.
Por otro lado en Internet -al igual que en el mundo offline- hay paraísos de datos, países dónde la legislación protege de una manera muy fuerte la privacidad de lo mismo, algo así como los paraísos fiscales pero con datos. ¿Qué podría hacer la Hacienda Pública en ese caso?
En conclusión, que el mundo está cambiando mucho con la nube, hasta para Hacienda :)
A día de hoy estamos viviendo la explosión de los servicios en la llamada "Nube", servicios que se basan en convertir nuestro ordenador en una mera terminal mientras que el almacenamiento de datos se realiza en un servidor remoto que no está en la nube, está normalmente en Estados Unidos. Estos datos son de todo tipo, incluidos los datos que le puedan interesar al fisco.
¿Qué problema le puede ocasionar esta situación a la Hacienda Pública? Pues muy sencillo, si una empresa quiere llevar una contabilidad B ya no tiene porque llevarla en un ordenador de la empresa, ahora puede llevarla por ejemplo en Google Docs, de tal manera que cuando los técnicos de Hacienda quieran realizar una inspección fiscal sobre esa contabilidad se van a encontrar que hacer una copia de un ordenador -o incluso llevárselo- no va a servir de nada, ya que la contabilidad B está en el disco duro de un servidor en Estados Unidos.
La única medida posible que les queda es recurrir a la cooperación internacional por vía judicial, pero claro, para cuando la comunicación judicial llega a su destino han pasado días, tiempo suficiente para haber hecho desaparecer las pruebas. Les queda, eso sí, la posibilidad de pedir una restauración de una copia de seguridad, pero como veis el proceso es mucho más lento e ineficiente que el anterior de la unidad zip.
Por otro lado en Internet -al igual que en el mundo offline- hay paraísos de datos, países dónde la legislación protege de una manera muy fuerte la privacidad de lo mismo, algo así como los paraísos fiscales pero con datos. ¿Qué podría hacer la Hacienda Pública en ese caso?
En conclusión, que el mundo está cambiando mucho con la nube, hasta para Hacienda :)
Comentarios