Con motivo del 30 aniversario de Space Invaders Taito (ahora parte de Square Enix) ha lanzado al mercado un remake del legendario matamarcianos que revolucionó el mundo de los videojuegos a finales de los años 70.
La mecánica del juego es bien básica, debemos manejar a una pequeña nave en la zona baja de la pantalla que debe evitar a toda costa que las hordas de alienígenas nos invadan. Para ello deberemos destruirlos antes de que lleguen al suelo (o antes de que se acaben nuestras vidas). Al final de cada fase nos deberemos enfrentar al enemigo final de la fase, que nos pondrá las cosas un poco más difíciles. Por otro lado los enemigos destruidos nos dejarán con frecuencia mejoras de disparo para nuestra pequeña nave.
Gráficamente el juego es muy simplón con unos fondos demasiado psicodélicos. Lo de los gráficos simples tiene un pase ya que siguen el espíritu del juego original, pero lo de los fondos clama al cielo, salvo que seas un bakala irredento tardarás 3 o 4 partidas en ignorarlos por completo para poder centrarte en salvar a la Tierra de los malísimos marcianitos.
A nivel sonoro es lo más parecido a una tragaperras que he visto en mi vida, ruidoso, llamativo, anticuado, pero... le viene de miedo al juego.
A nivel de jugabilidad si te gustó el original te va a hacer pasar un buen rato. Si eres menor de 30 años y no has conocido el original pues seguramente te deje frío.
En conclusión, recomendable para nostálgicos (como yo), pero no para las nuevas generaciones.
Valoración:6/10
La mecánica del juego es bien básica, debemos manejar a una pequeña nave en la zona baja de la pantalla que debe evitar a toda costa que las hordas de alienígenas nos invadan. Para ello deberemos destruirlos antes de que lleguen al suelo (o antes de que se acaben nuestras vidas). Al final de cada fase nos deberemos enfrentar al enemigo final de la fase, que nos pondrá las cosas un poco más difíciles. Por otro lado los enemigos destruidos nos dejarán con frecuencia mejoras de disparo para nuestra pequeña nave.
Gráficamente el juego es muy simplón con unos fondos demasiado psicodélicos. Lo de los gráficos simples tiene un pase ya que siguen el espíritu del juego original, pero lo de los fondos clama al cielo, salvo que seas un bakala irredento tardarás 3 o 4 partidas en ignorarlos por completo para poder centrarte en salvar a la Tierra de los malísimos marcianitos.
A nivel sonoro es lo más parecido a una tragaperras que he visto en mi vida, ruidoso, llamativo, anticuado, pero... le viene de miedo al juego.
A nivel de jugabilidad si te gustó el original te va a hacer pasar un buen rato. Si eres menor de 30 años y no has conocido el original pues seguramente te deje frío.
En conclusión, recomendable para nostálgicos (como yo), pero no para las nuevas generaciones.
Valoración:6/10
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