En 1989 Gremlin Graphics publicó para ZX Spectrum un juego desarrollado por el legendario Costa Panayi (Highway Encounter, Cyclone, Deflektor) llamado H.A.T.E.
Nos encontramos ante un arcade de vista isométrica al estilo Zaxxon en el que tendremos que manejar de manera alternativa a una pequeña nave espacial y a un tanque atravesando una serie de escenarios.
A nivel gráfico el juego tiene un scroll muy suave pero los decorados son monótonos, monotonía que es acentuada además por la monocromía del juego. Los enemigos del juego así como tu nave y tu tanque son también muy sencillos aunque diseñados con mucho gusto (hablamos de Panayi :) ).
A nivel sonoro el juego es horroroso, sólo se salva la música del menú compuesta por Ben Daglish (Dark Fusion, Avenger, Auf Wiedersehen Monty).
A nivel de jugabilidad el juego es demasiado repetitivo. Faltan sorpresas o cambios en la dinámica del mismo como la posibilidad de aumentar el armamento o el enfrentamiento con enemigos finales. Por otro lado manejar al tanque o a la nave espacial es casi lo mismo, apenas notas la diferencia.
En conclusión, Hate es un juego decente y divertido, pero dista de ser un gran clásico, y mucho menos si lo comparamos con otras obras de este autor.
Valoración: 6/10
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Nos encontramos ante un arcade de vista isométrica al estilo Zaxxon en el que tendremos que manejar de manera alternativa a una pequeña nave espacial y a un tanque atravesando una serie de escenarios.
A nivel gráfico el juego tiene un scroll muy suave pero los decorados son monótonos, monotonía que es acentuada además por la monocromía del juego. Los enemigos del juego así como tu nave y tu tanque son también muy sencillos aunque diseñados con mucho gusto (hablamos de Panayi :) ).
A nivel sonoro el juego es horroroso, sólo se salva la música del menú compuesta por Ben Daglish (Dark Fusion, Avenger, Auf Wiedersehen Monty).
A nivel de jugabilidad el juego es demasiado repetitivo. Faltan sorpresas o cambios en la dinámica del mismo como la posibilidad de aumentar el armamento o el enfrentamiento con enemigos finales. Por otro lado manejar al tanque o a la nave espacial es casi lo mismo, apenas notas la diferencia.
En conclusión, Hate es un juego decente y divertido, pero dista de ser un gran clásico, y mucho menos si lo comparamos con otras obras de este autor.
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