Jack the Nipper 2 Coconut Capers fue publicado en 1987 por Gremlin Graphics, fue programado por Greg Holmes, los gráficos son de Terry Lloyd y el sonido del propio Holmes.
Es uno de los juegos más simpáticos y gamberros que hay para Spectrum. En él tendremos que manjear al simpático bebé Jack para que haga una serie de gamberradas en la selva africana, desde ponerle grasa a Tarzán en su liana para que se caiga hasta lanzar unas cebollas a unas hienas para que en vez de reír se echen a llorar.
El juego despide un colorido alucinante, no parece que estemos jugando a un juego de Spectrum. El estilo de los personajes es muy simpático y derrocha una gran calidad.
A nivel sonoro nos hayamos con un juego de Spectrum 48 Ks que explota muy bien las posibilidades de la máquina, tanto por la calidad de las melodías cómo por la calidad de los efectos sonoros.
El juego es quizás demasiado difícil, pero si le echas horas y exploras el mapa termina no siendo tan complicado. Aunque lo dicho, hace falta echarle horas, pero también es verdad que las horas se echan con gusto.
En conclusión, una aventura muy divertida y que gracias a su sentido del humor se hace memorable.
Valoración: 8/10.
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Es uno de los juegos más simpáticos y gamberros que hay para Spectrum. En él tendremos que manjear al simpático bebé Jack para que haga una serie de gamberradas en la selva africana, desde ponerle grasa a Tarzán en su liana para que se caiga hasta lanzar unas cebollas a unas hienas para que en vez de reír se echen a llorar.
El juego despide un colorido alucinante, no parece que estemos jugando a un juego de Spectrum. El estilo de los personajes es muy simpático y derrocha una gran calidad.
A nivel sonoro nos hayamos con un juego de Spectrum 48 Ks que explota muy bien las posibilidades de la máquina, tanto por la calidad de las melodías cómo por la calidad de los efectos sonoros.
El juego es quizás demasiado difícil, pero si le echas horas y exploras el mapa termina no siendo tan complicado. Aunque lo dicho, hace falta echarle horas, pero también es verdad que las horas se echan con gusto.
En conclusión, una aventura muy divertida y que gracias a su sentido del humor se hace memorable.
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