Su servicio estrella permite la creación de chatbots y aplicaciones de voz potenciadas por IA para automatizar y mejorar las interacciones con los clientes. Soporta más de 20 idiomas, incluido el español.
Funciona tanto en web, como en apps móviles, como en Facebook Messenger, Skype, Google Home, Alexa, etc.
La infraestructura sobre la que funciona es la de Google, así que todos los gastos del motor se computan sobre las tarifas que ofrece Google para sus servicios en la nube.
A grandes rasgos Dialogflow funciona en torno a tres grandes entidades:
- Intent matching: Descubrir que quieren los usuarios.
- Entity extraction: Identificar las conceptos clave que los usuarios mencionan.
- Dialog control: Tener una conversación con un diálogo coherente.
Para crear un bot tienes que seguir una serie de pasos:
- Crea un agente
- Define los intents (sus interacciones) del mismo.
- Define las entidades importantes de la conversación que se integran en sus intents.
- Utiliza el contexto para enlazar unos intents con otros y crear una conversación coherente.
Durante la conversación del bot -ya sea escrita o hablada- puedes solicitar datos al usuario, almacenarlos y enviarlos a los servicios web que veas necesario para procesar los datos y dar una respuesta.
Por ejemplo, a mí me puede interesar almacenar la matrícula de un coche, la avería que tiene, almacenar los datos del propietario y a continuación enviarle un email con un presupuesto. Las utilidades son infinitas.
Si has trabajado con el sistema de Alexa adaptarte a Dialogflow -como es mi caso- te resultará muy sencillo. A ver si puedo hacer algo en mis ratos libres y os cuelgo aquí el código fuente.
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