Niños y concursos de talentos en televisión

Los concursos de talentos en televisión en los que admiten a menores de edad siempre me han causado repelús. Veo a esos pobres niños tensos que se han matado a ensayar para dar salida a la frustración de alguno de sus padres y se me cae el alma a los pies.

Encima salvo la efímera fama de la televisión los premios son ridículos -si es que ganan- así que no entiendo como algo tan absurdo puede sobrevivir a un análisis lógico.

Obviamente los jueces no tienen corazón para puntuar mal a las criaturas, corazón y sesera, nadie quiere quedar como el ogro delante de la audiencia.

¿Cuando dejarán a los niños ser niños? ¿Cuando dejarán a los niños ser libres para elegir su camino? ¿Cuando comprenderán que los hijos no son de uno, son de ellos mismos?

Soy padre de tres hijas y me resultaría aberrante que su madre o yo les exigiésemos o manipulásemos a ese nivel. Si yo quiero triunfar como cantante o bailarín, pues ya lo intentaré por mi cuenta, no le obligaré a la pobre criatura a cargar con mis sueños y frustraciones.

En la vida no puedes ser lo que tu quieras, si no todos los niños del mundo serían algún día Leo Messi.

La vida te da unas cartas y tienes que jugarlas lo mejor que puedas para dentro de las circunstancias y la suerte que te toque sacar mejor o peor partido.

El mundo del artisteo es muy complicado, muy competido y muy difícil. Sólo los que alcanzan la cumbre tienen su recompensa, no hay segundo puesto, o cumbre o fracaso. Y veo a esos pobres niños a los que se ceba la ilusión buscando la oportunidad soñada por sus padres que en el 99,9% de los casos no va a llevar a ningún lado.

Obviamente este post está preñado de mis juicios de valor, por eso es mi blog. No es el típico post de videojuegos o tecnológico que suelo escribir, pero de vez en cuando me apetece rajar un poco.

Si te has sentido aludido lo siento, no lo he escrito pensando en ti, tampoco tienes porque estar de acuerdo. Pero es lo que pienso de manera llana, sin patrocinadores ^_^.