En el año 1985 la casa inglesa Durell sacó al mercado un juego desarrollado por Clive Townsend: Saboteur. Es un juego de infiltración en el cual tendremos que intruducirnos en una base supersecreta para robar unos datos, poner una bomba y larganos con el helicóptero por la azotea.
Para impedírnoslo nos enfrentaremos a unos guardias de seguridad, a unos perros con muy mala leche y a unas cámaras de vigilancia con láser incorporado.
Para acceder a determinadas zonas tendremos que utilizar unos pequeños paneles de control para abrir y cerrar puertas. Dependiendo del nivel que elijamos tendremos que abrir y cerrar más puertas.
Hay un tiempo limitado para conseguir los datos, si nos pasamos estamos muertos. Dependiendo del nivel de dificultad que elijamos la cosa será sencilla o se complicará al límite.
A nivel gráfico el juego es bastante bueno, aunque algo monocromático. Los movimientos de los personajes son geniales, aunque el control no es todo lo suave que debería. El tamaño de los sprites es enorme y se mueven con rapidez por toda la pantalla. A nivel sonoro el juego utiliza bien el ruido blanco -dadas las limitaciones de sonido del ZX Spectrum-.
Es además un juego muy divertido y te picarás horas y horas para hacértelo cada vez con un nivel más difícil.
Valoración: 9/10
Os pongo aquí como siempre mi vídeo jugando:
Para impedírnoslo nos enfrentaremos a unos guardias de seguridad, a unos perros con muy mala leche y a unas cámaras de vigilancia con láser incorporado.
Para acceder a determinadas zonas tendremos que utilizar unos pequeños paneles de control para abrir y cerrar puertas. Dependiendo del nivel que elijamos tendremos que abrir y cerrar más puertas.
Hay un tiempo limitado para conseguir los datos, si nos pasamos estamos muertos. Dependiendo del nivel de dificultad que elijamos la cosa será sencilla o se complicará al límite.
A nivel gráfico el juego es bastante bueno, aunque algo monocromático. Los movimientos de los personajes son geniales, aunque el control no es todo lo suave que debería. El tamaño de los sprites es enorme y se mueven con rapidez por toda la pantalla. A nivel sonoro el juego utiliza bien el ruido blanco -dadas las limitaciones de sonido del ZX Spectrum-.
Es además un juego muy divertido y te picarás horas y horas para hacértelo cada vez con un nivel más difícil.
Valoración: 9/10
Os pongo aquí como siempre mi vídeo jugando:
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